Ave María purísima, reza por nosotros.


Por aquellos que mamaron la leche paterna,
por aquellos que nunca,
y arrodillados soñaron su sabor, una, y otra, y otra vez.
Por nosotros sin pecado concebidos, pecando en el nombre del Padre.

2 comentarios:

Julián Sick dijo...

Mefisto o Sumarán no podrían haberse conmemorado mejor! Qué delectación!

Lusinda dijo...

Arremete contra los sentidos! Disco, y devoto, hunda su cultura en aguas turbias y hágase la luz!