Estoy enferma de desearte, maldito cerdo,

si a vos, es febril el hambre que siento.

Tu mano pudo encontrarla?

Pero seguro no la saborea como mi boca.

Quiero que me tragues, tirada en tu cama, indefensa, gata, niña.

Quiero que me tragues.

Hoy tienes el poder de hacer conmigo lo que plazcas.